La víctima, identificada como Mckala, reveló que durante su ficticia relación con el impostor, llegó a enviarle dinero, justificando sus acciones al alegar que el amor puede cegar la razón.
Para saciar su hambre, el animal salvaje ingresó al negocio ubicado en la ciudad de Ojá y se alimentó sin preocuparle que humanos lo estuvieran mirando.
Conocida por su belleza y personalidad que dejaron una marca imborrable en la historia del cine mexicano, María Félix es ahora parte de la prestigiosa colección Barbie Signature – Tribute.