Aproximadamente 200 agremiados a la Confederación Nacional de Industriales de Metales y Recicladores (Conimer) tomaron la carretera Toluca–Atlacomulco a la altura de la caseta de “El Dorado”, esto como parte de una protesta nacional que busca evitar que el manejo de residuos sea operado por concesionarios.
La movilización comenzó cuando se hicieron presentes en el tramo federal con decenas de camiones, pero minutos después fue que impidieron la circulación de los automóviles con destino al norte y centro de la entidad mexiquense.
La carretera no tardó en colapsar y al momento se mantendrá el bloqueo hasta en tanto reciban indicaciones de la confederación.
Los trabajadores de la recolección y reciclaje de basura atendieron a una convocatoria a nivel nacional de la Conimer, en la cual exigen que el uso y manejo de desperdicios no sea concesionado a particulares, ya que presuntamente 600,000 personas se verían afectadas.
A través de un desplegado se pronunciaron en contra de la Ley General de Residuos “con la que pretenden abrir camino para la instalación de empresas con recursos del erario pero que sea concesionadas a los corruptos de siempre, aquellos que no se preocupen por el medio ambiente”.
En el texto la confederación insistió en que tampoco se cumple con el principio de economía circular, ya que al ceder el manejo a concesionarios atentaría en contra de su economía y el medioambiente.
Otro grupo de integrantes del movimiento Resistencia Civil Pacífica se congregaron unos metros antes de llegar al monumento del Vigilante, para exigir la liberación de presos. Juan Enrique Reyes y Arturo Calva fueron algunos de los nombres con fotografías que mostraron como presos injustificados y pidieron aplicar en sus casos la ley de amnistía.
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