mano con las autoridades para crear espacios donde las mujeres se sientan resguardadas, especialmente, ante cualquier situación de acoso o violencia.
En el sector restaurantero, por ejemplo, es donde más se presentan este tipo situaciones, sobre todo, porque muchos encuentros entre desconocidos se dan a partir de las redes sociales. La intención -añadió- es tener personal capacitado en los comercios para darles el apoyo, trasladarlas o acompañarlas a lugares seguros y de la mano con Secretaría de la Mujer darles seguimiento, en caso de así requerirlo.
Pocos ‘bajaron la cortina’ Este 8M -mencionó- fueron muy pocos los comercios que bajaron la cortina y solo por un rato, especialmente, aquellos que se ubican en el paso de los contingentes, sobre Hidalgo e Independencia.
En años anteriores -recordó- las protestas habían sido muy violentas, de ahí el pánico o temor de perder sus pertenencias o que hubiese agresiones contra los comerciantes.
“En el momento que pasaron los contingentes, algunos negocios cerraron porque en algún momento la turba no se puede controlar y lo que siempre quisimos evitar fue cualquier enfrentamiento, por el contrario, hacer latente el apoyo y solidaridad a las mujeres”.
Valdez González resaltó que estuvieron en coordinación con las autoridades para conocer el movimiento de las manifestantes y la estrategia fue efectiva.
“Fue gratificante recibir su apoyo, estar en contacto con los agremiados, participando de cómo venían las marchas”.
Una vez que arribaron -expresó- disminuyó la afluencia de visitantes y las ventas del Centro Histórico bajaron 80 por ciento. “Está situación repercutió desde el lunes porque muchas personas tomaron precauciones, este martes a partir de las 12 del día empezaron a retirarse y por la tarde todo estuvo tranquilo”.
Finalmente confío que en los próximos días se reactiven las ventas y cualquier manifestación que se dé en el centro histórico sea en orden y sin violencia.
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