La llamada “ley silla” que obliga a las y los patrones a proporcionar asiento o silla con respaldo a todas las personas trabajadoras, en el ámbito privado, inició en medio de desconocimiento de las y los empleados de pequeños comercios e industrias en la entidad mexiquense.
En tanto, la Legislatura aprobará que la medida se haga extensiva para el sector público, donde se incluye a elementos y guardias de seguridad.
En los comercios abiertos al público no se observan cambios y la mayoría de las y los empleados desconocen este derecho, pero reconocen que es muy cansado estar todo el día de pie, pero para cobrar no es muy práctico hacerlo desde una silla, aunque si necesitan que les den tiempo para tomar algunos descansos, cuando no hay gente que atender o una silla en la cual recargarse.
En otros centros comerciales, de mayor tamaño si se acató la medida y el personal dice que les acondicionaron áreas de descanso a donde pueden ir desde esta semana, en el transcurso de su jornada.
La diputada Ruth Salinas, de Movimiento Ciudadano, adelantó que harán una campaña recorriendo diversos establecimientos en la entidad, sobre todo en zonas alejadas, para difundir la entrada en vigor de esta norma, para que las y los trabajadores exijan sus derechos, y la clase patronal cumpla con sus obligaciones.
Lo importante, después de las reformas a diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo es comprobar que todos están cumpliendo la norma, dijo, luego que se les otorgaron 180 días hábiles para establecer el mecanismo que aun cuando parezca siempre va a cambiar vidas enteras.
El no permitir que se sienten, parece esclavitud, sobre todo para personas en cajas, en establecimientos comerciales; además del ámbito público donde el personal de seguridad, personal de limpieza, cocina, entre otros, no tienen donde sentarse, no cuentan con un espacio fijo para descansar, dejar sus cosas ni mucho menos donde tomar sus alimentos.
Hablamos de una jornada laboral digna y para que en todos lados se cumplan van a difundir la reforma y en específico el derecho.
“Pensamos seguir potenciando esta campaña y no lo vean como un tema menor. Es sólo una silla con respaldo y eso va a cambiar la vida”.
Las violaciones se pueden denunciar ante la Secretaría del Trabajo, donde las multas iniciales que contempla la ley son de 250 a 2 mil 500 Unidades de Medida y Actualización, pero falta definir el rango exacto para quienes reinciden y tomar en cuenta otros factores.
En el artículo reformado se establece que son obligaciones de las personas empleadoras “proveer el número suficiente de asientos o sillas con respaldo a disposición de todas las personas trabajadoras en los sectores de servicios, comercio y centros de trabajo y análogos, para la ejecución de sus funciones o para el descanso periódico durante la jornada laboral”.
En el caso de descansos periódicos, los asientos o sillas con respaldo deberán estar ubicados en áreas específicas que para tal efecto se designen en las mismas instalaciones del lugar de trabajo.
“Queda prohibido a las personas empleadoras o sus representantes obligar a las personas trabajadoras a permanecer de pie durante la totalidad de la jornada laboral y prohibirles tomar asiento periódicamente durante el desarrollo de sus funciones”.
Este miércoles, las comisiones seguirán con el análisis de la iniciativa para instaurar la “ley silla” en el servicio público, donde se espera que se apruebe y se pase el dictamen al pleno la siguiente semana.
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