«Aún estoy vivo»
El papa, que estaba sonriente y de buen humor, se bajó de su automóvil para saludarlos, antes de dirigirse al Vaticano; fue despedido con aplausos.
El papa, que estaba sonriente y de buen humor, se bajó de su automóvil para saludarlos, antes de dirigirse al Vaticano; fue despedido con aplausos.
En una entrevista, el sumo pontífice llamó a los obispos de la Iglesia Católica a que respeten y den bienvenida a miembros de la comunidad LGBT.
El dolor de rodilla no da tregua a Francisco, que este miércoles volvió a pedir perdón por no poder saludar a los fieles en la audiencia general y afirmó que esperaba que se le pasase pronto.
Y rogó: “Por favor, no nos acostumbremos a la guerra, comprometámonos todos a pedir la paz con voz potente, desde los balcones y en las calles”.
El pontífice argentino lamentó el uso de la violencia al recordar el martirio de Jesús de Nazaret: “Cuando se usa la violencia ya no se sabe nada de Dios”