Un total de 60 personas privadas de la libertad fueron trasladadas a diversos Centros Federales de Reinserción Social (Ceferesos) en nueve estados del país, como parte de un operativo de seguridad coordinado entre autoridades federales y estatales.
Entre ellos, se encuentran 15 reos de alta peligrosidad que estaban recluidos en el penal federal del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México.
El resto de los internos provenían de cárceles locales; 20 de la Ciudad de México, 20 del Estado de México y 5 de Querétaro.
Todos fueron concentrados en el Aeropuerto Internacional de Toluca para su traslado aéreo a los distintos penales federales.
La operación fue encabezada por el Gabinete de Seguridad del Gobierno de México y contó con la participación de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y personal de los sistemas penitenciarios de las entidades involucradas.
La Secretaría de Seguridad del Estado de México, a través de su titular Cristóbal Castañeda Camarillo, informó que este operativo busca mantener la gobernabilidad en los centros penitenciarios, debido al perfil de los internos y su posible vínculo con delitos de alto impacto.
“El traslado se realizó con estricto apego a los protocolos establecidos, garantizando la seguridad de los internos, del personal y de la ciudadanía”, señalaron las autoridades.
La Unidad de Reacción Penitenciaria y elementos de la Guardia Nacional estuvieron a cargo de la seguridad durante todo el proceso.
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